Su bebé necesita un buen agarre para obtener suficiente leche mientras amamanta, pero no siempre es fácil de lograr. Estos son algunos consejos de expertos para ayudarlo a prenderse correctamente y cómodamente.
La lactancia materna puede ser la forma más natural de alimentar a su bebé; sin embargo, aprenderlo puede llevar tiempo y práctica.
Comprender cómo hacer y sentir un buen apego durante la lactancia (también conocida como lactancia) podría ser de gran ayuda para iniciar la lactancia.
En los primeros días y semanas después del nacimiento, es recomendable obtener el mayor apoyo posible. Si es posible, pídale a un profesional de la salud con experiencia en apoyo a la lactancia o a un consultor o especialista calificado en lactancia que verifique el agarre de su bebé. Comenzar ahora mismo le ayudará a evitar problemas en el futuro.
Además de ser frustrante y angustiante para el bebé, un agarre inadecuado puede provocar dolor en los pezones. Además, si el agarre no es correcto, es posible que el bebé no drene los senos de manera efectiva.
Lo que resultará en un aumento de peso deficiente, un suministro de leche reducido y su exposición a un mayor riesgo de obstrucción de los conductos lácteos y mastitis.
Un experto también comprueba si tu bebé sufre de anquiloglosia o cualquier otra condición que pueda dificultar el proceso de unión.
«Mi consejo es que un experto en lactancia compruebe el agarre del bebé antes de salir del hospital. De hecho, solo después de cinco días descubrí que mi bebé no se agarraba correctamente. El La succión se daba solo en las puntas de los pezones, en consecuencia el bebé no estaba tomando suficiente leche y yo sentía molestias”.
Sophie, madre de dos niños, Madrid,
«Le pedí a cada partera que conocí en los primeros dos días en el hospital que me mostrara cómo ayudar a mi bebé a agarrarse», dice ella. «Muchos de ellos me dieron técnicas y consejos ligeramente diferentes, así que pude encontrar la mejor solución para Frankie y para mí».
A Camilla, un hijo, de Sevilla
Si no puede hablar con un profesional de la salud, un consejero o un especialista en lactancia de inmediato, o si su bebé deja de prenderse repentinamente, no se preocupe: hemos dividido el proceso de agarre en seis pasos simples que le ayudarán a lograr un agarre óptimo.
Cómo ayudar a su bebé a prenderse al pecho
1: Compruebe la posición de su accesorio
Antes de comenzar e independientemente de la posición de lactancia que elija, asegúrese de que la cabeza, el cuello y la columna vertebral de su bebé estén alineados (no doblados). Su barbilla debe estar apuntando hacia arriba, no hacia su pecho. Asegúrese de sentirse cómodo también (puede usar almohadas para apoyar la espalda, los brazos o al bebé)
2: Anime al bebé a abrir la boca
Sostén al bebé cerca (tu pezón a la altura de su nariz). Suavemente roce su pezón contra su labio superior para alentarlo a que abra bien la boca. Cuanto más abierta esté la boca, más fácil será conseguir un buen agarre.
3: Acerca a tu bebé al pecho
Una vez que su bebé haya abierto mucho la boca y haya llevado la lengua a las encías inferiores, acérquelo a su seno apuntando el pezón hacia la parte superior de la boca. La barbilla del bebé debe ser lo primero que entre en contacto con tu pecho.
El recién nacido debe acomodar la mayor parte de la areola en la boca, con el labio inferior y la mandíbula cubriendo una mayor parte de la areola inferior. No se preocupe si parte de la areola se queda fuera de su boca (¡cada uno de nosotros tenemos areolas y bebés de diferentes tamaños!).
Algunas mamás encuentran que contornear suavemente sus senos cuando se acercan a su bebé para amamantar ayuda. Pruebe y vea qué técnica funciona.
4: Mantenga a su bebé cerca durante el apego
Recuerde que todas las mamás tienen diferentes formas de senos y posiciones de pezones, por lo que no siempre es posible obtener un agarre perfecto.
Siempre que sea posible, mantenga a su bebé cerca de usted, con la barbilla en contacto con su seno. Las narices de los bebés se giran hacia arriba para que puedan respirar con facilidad mientras están unidas al pecho, además de aprender a coordinar la succión y la respiración con facilidad.
5: Mira y escucha
Cuando su bebé se está alimentando, su pezón está en contacto con el paladar y la lengua lo ahueca suavemente desde abajo. El apego no debería ser incómodo; debes sentir la sensación de un tirón.
Observe a su bebé: al principio use succiones cortas y rápidas para estimular el flujo de leche (reflejo de parto). Cuando la leche comienza a fluir, la succión se vuelve más lenta y profunda, alternando con algunas pausas; esto puede indicar que está tomando leche, ¡una buena señal!
Deberías ver sus mejillas moverse y escucharlo succionar y tragar mientras se alimenta. Todos estos son signos excelentes; sin embargo, también es importante comprobar que tu bebé produce muchos pañales mojados y sucios, a parte que el peso del bebé aumente.
6: Cómo dejar de prenderse al pecho de su bebé
Si el agarre de su bebé es superficial o doloroso, o si comienza a jugar con el pezón al frotar la punta con la lengua, libere a su bebé del seno y vuelva a intentarlo.
Si es necesario, inserte suavemente un dedo limpio en la comisura de su boca para dejar de succionar.
Indicaciones de apego óptimo
Cada vez que amamante a su bebé verifique lo siguiente:
- su mentón está en contacto con tu pecho y el bebé puede respirar por la nariz
- su boca está bien abierta y abarca gran parte de la areola (no solo el pezón)
- su apego no es doloroso
- Comience con succiones cortas antes de pasar a succiones más lentas y profundas.
Si tiene pezones planos o invertidos, es posible que a su bebé le cueste prenderse
Recuerde: si amamantar es doloroso, su bebé parece tener hambre después de amamantar o no aumenta de peso, podría deberse a un agarre inadecuado. Busque el consejo de un asesor de lactancia o un especialista en lactancia lo antes posible.