La dificultad para defecar en los recién nacidos ocurre con frecuencia, es un problema común para muchos niños pequeños y, por lo general, no debería ser motivo de preocupación. Casi todos los recién nacidos, ya sea alimentados con leche materna o con biberón, tienden a tener dificultades para defecar. Entonces cómo ayudar a un recién nacido a hacer caca.
Esta situación preocupa mucho a los padres, que entran en pánico de inmediato cuando su hijo no puede hacer caca después de dos o tres días. Pero, ¿cómo ayudar a evacuar a un bebé estreñido? Antes de discutir esto, es necesario comprender qué es el estreñimiento y cuándo es seguro decir que un recién nacido está estreñido.
Comprender estos factores nos permite actuar de la mejor manera, de forma independiente o, si es necesario, pidiendo ayuda al pediatra.
¿Qué es el estreñimiento y cómo ayudar al bebé a evacuar?
El estreñimiento no es un problema orgánico del cuerpo, sino una simple disfunción que se puede solucionar cambiando los hábitos alimenticios y comiendo más alimentos como fibra, líquidos, frutas y verduras.
Cuando un niño no ha defecado durante varios días, no surge la necesidad de una intervención para ayudar al niño con las deposiciones. Los trastornos de estreñimiento no deben evaluarse observando la frecuencia de las deposiciones, sino lo más importante, la consistencia de las deposiciones, movimientos intestinales.
Entonces, ¿cuándo podemos hablar de meses de estreñimiento del bebé? Si crees que tu hijo no va a poder hacer caca, puedes estimularlo con un tubo u otras herramientas similares como óvulos a base de miel, lavanda y glicerina o microclimas.
Si han pasado varios días desde la última vez que evacuaron al bebé, puede probar con un supositorio de glicerina o una pajilla de miel.
Son remedios puntuales y no deben considerarse conclusivos, sino sólo para emergencias, o cuando efectivamente hayan pasado muchos días desde la última evacuación.
Le recomendamos que nunca use aceites, laxantes u otros remedios caseros. En algunos casos, el estreñimiento de un niño es causado por su deseo de retener las heces.
Si tienes esta duda, te recomendamos que tu hijo se siente erguido con los pies apoyados en el suelo para facilitar la evacuación (facilita la defecación y le cuesta ponerse de pie o tumbarse). Pero, ¿cuándo exactamente se considera que un recién nacido está estreñido?
¿Cuándo se considera que un recién nacido está estreñido?
El estreñimiento a menudo se tergiversa: no solo no se evacua a un recién nacido durante tres o cuatro días, sino que otras molestias relacionadas, como el llanto y el dolor al intentar evacuar, pueden considerarse estreñimiento.
Saber cuándo su bebé está realmente estreñido es fácil, solo obsérvelo mientras trata de retirarse: generalmente gime, llora y se altera mucho cuando se esfuerza.
Otro síntoma típico es la apariencia dura de las heces: Las heces de un niño estreñido suelen ser duras, secas y caracterizadas por una apariencia de cabra (parecen bolitas).
Por otro lado, es erróneo hablar de estreñimiento cuando el niño tiene pocas evacuaciones, pero no es especialmente difícil ni incómodo, sobre todo si las heces tienen un aspecto normal: es decir, blandas y amarillentas.
Para saber si un niño tiene dificultad para defecar, primero mire sus heces y observe su comportamiento: si el bebé no llora, no podemos decir estreñimiento.
Pero, ¿qué hacer si el niño no está estreñido pero aún no evacua con regularidad?
Si el niño no tiene deposiciones espontáneas durante tres o cuatro días, pero no hay dolor, llanto y heces duras, lo que llamamos «dificultad en las deposiciones» es cuando el niño no tiene molestias, pero tiene dificultad para defecar.
Esfínter anal (no importa cuánto lo intente, a pesar de los intentos prolongados, el pequeño no puede relajar el esfínter) a pesar de la estimulación. En estos casos, recomendamos una simple estimulación del recto con un tubo especial de silicona natural (disponible en farmacias).
Sin embargo, algunos consejos pueden ayudarte a facilitar la evacuación de tu recién nacido, veamos cuáles son.
Remedios naturales que ayudan a promover la evacuación
Si está amamantando a su bebé, puede encontrar algunos consejos que la ayudarán a tener una evacuación intestinal diaria. Te recomendamos incluir más frutas y verduras en tu dieta, sin olvidar la importancia de la hidratación (beber al menos dos litros al día).
Sin embargo, si tu bebé está siendo alimentado artificialmente, consulta con tu pediatra, quien puede recomendarte cambiar el tipo de leche o usar un producto específico. En algunos casos, su médico puede recomendarle lactulosa, un producto que puede ayudar a su bebé a evacuar las heces blandas fácilmente.
Por otro lado, si el niño está estreñido (o tiene heces que son, como se mencionó anteriormente, relacionadas con el dolor, duras y secas) y el uso del tubo es ineficaz, los expertos pueden recomendar un producto que ablande las heces: es un microsupositorio. O un microenema con miel, lavanda o glicerina.
En todos los casos, le recomendamos que no actúe de forma independiente, sino que contacte con su pediatra cuando el estreñimiento y/o las simples dificultades de evacuación sean muy frecuentes.
También te recomendamos que evites los remedios caseros duros, como el uso de hisopos, puntas de termómetros u otros objetos afilados, que pueden ser muy peligrosos. Por último, evita tomar laxantes o laxantes por tu cuenta, ya que pueden causar molestias o dolor en el delicado intestino de tu bebé.
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