La relación entre madre e hijo es algo muy especial, no se puede explicar lo que se siente crear vida, llevarla dentro de ti durante 9 meses y tratarla con la más amorosa atención. La almohada de lactancia hará todo más sencillo.
Uno de los momentos más hermosos e inolvidables para las nuevas madres es quizás la lactancia. Gracias a esta experiencia, el vínculo entre el bebé y la madre se consolida aún más y se hace eterno.
La lactancia materna, sin embargo, también es uno de los momentos más agotadores durante el día típico de una nueva madre que, especialmente en los primeros días, puede verse obligada a amamantar al bebé con mucha frecuencia.
Sin embargo, existe un método que también ha ido ganando terreno en España desde hace algunos años y que consiste en el uso de cojines específicos, construidos ad hoc, para apoyar a madre e hijo durante este momento de intimidad.
¿Qué es una almohada de lactancia?
El cojín de lactancia facilita la correcta posición del bebé durante la toma, facilitando así la digestión, y permite apoyar cómodamente a la madre sin tener que cargar su espalda, evitando así dolores desagradables.
Lamentablemente en nuestro país todavía es bastante difícil encontrar estas ayudas, muchas veces porque las grandes marcas no las tratan o si lo hacen se ofrecen a precios desorbitados y la mayoría de las veces ni siquiera son tan efectivas.
Entonces, ¿cómo puede una madre joven saber cuál es el mejor producto para su salud y seguridad y la de su bebé?
Los materiales de la almohada de lactancia
Lo que distingue a un buen cojín de lactancia de uno mediocre o incluso dañino son, sin duda, los materiales que lo componen.
Absolutamente a evitar las almohadas hechas de materiales sintéticos, recuerda que la piel de tu bebé es extremadamente sensible y por lo tanto necesita estar siempre bien oxigenada para evitar rojeces.
Un material sintético no tiene las propiedades transpirables necesarias para garantizar la correcta oxigenación de los tejidos y podría acarrear consecuencias aún más graves si el bebé es alérgico a alguno de sus componentes.
Por lo tanto, la mejor elección recae en materiales de origen natural, el algodón es siempre una excelente solución teniendo en cuenta también la naturaleza hipoalergénica del propio material.
Pero si realmente quiere estar en el lado seguro, las mejores almohadas de lactancia son las de espelta y cáscaras de mijo .
Este tipo particular de trigo ha sido utilizado por el hombre desde la antigüedad y siempre ha sido una fuente de nutrición sustancial gracias a sus propiedades organolépticas.
La tradición popular de Europa Central (Alemania, Austria y Suiza), sin embargo, también ha aprendido a utilizarlo como relleno de colchones y almohadas, especialmente los reservados para recién nacidos.
La espelta tiene maravillosas propiedades calmantes y relajantes gracias al ácido silícico que contiene. Además de ser antiácaros e hipoalergénico, una almohada de lactancia de cáscara de espelta también podrá aliviar el dolor de cuello, la rigidez en el cuello, el dolor de espalda y el dolor muscular.
Tampoco hay que subestimar su propiedad termorreguladora que garantiza ese agradable calorcito que a todos nos gusta durante el invierno, y un frescor relajante durante el verano evitando el molesto sudor nocturno.
Una almohada para todas las situaciones.
El cojín de lactancia no tiene por qué quedar relegado necesariamente a su uso principal o al cuidado del recién nacido.
De hecho, también se puede utilizar durante el embarazo para sujetar el bulto del bebé y asegurar un descanso óptimo de la madre, puede actuar como un elevador para sujetar piernas hinchadas o dolor de espalda, además si está bien diseñado, también tendrá correas para asegurar al bebé mientras juega, sin correr el riesgo de lastimarse por una caída.
Uno de los artículos más populares es la almohada de lactancia para gemelos. Muchos piensan erróneamente que amamantar a 2 bebés al mismo tiempo es poco práctico y muchas veces optan por amamantar primero a uno y luego al otro.
Para aquellas que han tenido un parto gemelar, es recomendable tener una almohada de lactancia para gemelos lo antes posible.
Esta ayuda actúa como un soporte óptimo para los bebés, ayudándolos durante la alimentación, sin mencionar la comodidad que puede brindar a los brazos, la espalda y el cuello de la madre, quien finalmente podrá relajarse mientras amamanta y disfruta de esta hermosa experiencia.
Ahorros y precios
Algunos cojines de lactancia disponibles actualmente en el mercado tienen precios muy elevados y muchas veces no ofrecen las prestaciones que uno espera, para superar este problema y ahorrar unos euros podemos recomendarte un cojín de lactancia DIY.
Hacerlo no es difícil, pero aún debe considerar los materiales que va a utilizar. Si te decantas por la espelta, asegúrate de que sea de cultivo ecológico, recuerda que se trata de la salud de tu bebé.
Incluso el algodón es mejor si se somete a un tratamiento antibacteriano y que sea de buena calidad.
En conclusión, como habrás podido leer entre líneas, el cojín de lactancia es un importante aliado que toda futura o primeriza madre desearía tener a su lado.
Versátil, funcional y sobre todo segura, es el mejor recurso para quien quiere amamantar a su bebé de forma cómoda y sin riesgos.
Si tienes la oportunidad, nuestro consejo es que la aproveches, no te defraudará, pero siempre ten en cuenta las explicaciones que te hemos dado para hacer una elección informada y eficaz.